Este mes arrancamos con la recolección de Col Savoy, también conocida como Col de Savoya o Col de Milán. Se trata de una variedad de col muy habitual en Europa (especialmente en los países de la Europa Central) cuyo origen situamos en Italia.
Destaca por su forma esférica y sus características hojas rizadas, más tiernas y dulces de sabor que las del resto de coles. Su color verde oscuro se va aclarando a medida que se penetra en el cogollo de la planta.
Este producto cuenta con gran cantidad de propiedades, rico en vitaminas A, C, D, K y muchas vitaminas del grupo B. Estas sustancias le conceden múltiples beneficios a nuestro sistema inmunológico. También ayudan a mantener la piel sana, a que nuestra vista funcione correctamente y a la coagulación de la sangre, entre otras funciones fisiológicas de nuestro cuerpo. Además de sus abundantes vitaminas también contiene muchas sales minerales como potasio, hierro, calcio, fósforo, manganeso, azufre y zinc.
Se considera un antiinflamatorio natural. Además, al ser rica en antioxidantes, posee un fuerte poder antienvejecimiento. También tiene un efecto directo sobre la presión arterial, ayudándola a mantenerse en los regímenes estándar.
Se emplea en la cocina de muchos países europeos por su versatilidad a la hora de prepararla. Existen varias opciones de consumición, por ejemplo, en crudo, para preparar ensaladas o incluir en bocadillos. Otra opción es prepararla encurtida con nuestras especias favoritas. Dorarla en la sartén o asarla en el horno también son buenas ideas para usarla como guarnición de nuestros platos favoritos. Hay quien prefiere saltearla con pasta, arroz u otras verduras para dar un toque diferente a sus platos. ¡Las posibilidades son infinitas!
Sin duda se trata de un alimento muy recomendado a la hora de incluirlo en nuestra dieta debido a todas sus propiedades y opciones de preparación.