cómo cocinar brócoli

El brócoli es una sabrosa verdura que podemos cocinar en diferentes versiones para aprovechar al máximo su sabor. Uno de los principales beneficios para la salud de este alimento es que puede ayudar a prevenir el cáncer, además de poseer un alto contenido en proteínas y fibras.

Brócoli crudo

La forma de consumirlo para conserva al 100% todos estos beneficios es hacerlo directamente en fresco. Para consumir el brócoli crudo, debemos lavarlo bien, eliminando así cualquier resto de tierra o residuo.

Sin duda la mejor forma de comer brócoli crudo es hacerlo en ensalada, triturando cada arbolito con la ayuda de un procesador de alimentos. Puedes acompañar con almendras y uvas pasas para darle un toque diferente. ¿El aliño perfecto? Prueba a mezclar el zumo de una naranja con tres cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharadas de mostaza de Dijon y un chorrito de vinagre de manzana. Si eres de estómago delicado, prepara la ensalada y deja reposar un par de horas antes de comerla.

 

Brócoli al vapor

A la hora de cocinar el brócoli, debemos tener en cuenta que si se cocina durante mucho tiempo puede perder gran parte de sus propiedades. Cocer esta verdura al vapor suele dotar de un sabor agradable al paladar. Lo ideal es hacerlo durante unos 15 minutos. 

Con un pelín de mantequilla, una pizca de sal y pimienta y un poco de ajo tendrás una comida rica y de lo más natural

 

Brócoli asado

Otra forma de lo más saludable de consumir esta verdura y que además puedes preparar junto a otros alimentos es al horno. Nuestro consejo es que comiences por precalentar el horno y a la hora de introducir el brócoli, te asegures de que está bien seco, de lo contrario se cocerá al vapor en lugar de asarse. Antes de cocinarlo, añade los condimentos con los que lo quieras acompañar. Puedes aderezar con un poco de sal y pimienta y un chorrito de aceite, también lo puedes acompañar de otras verduras como cebolla, coliflor o champiñones. Si añades queso rallado por encima el resultado final será exquisito.

También puedes preparar cremas, sopas, añadirlo a tus platos de pasta y como guarnición para carnes y pescados. ¿Cómo lo preparas tú?