La comida italiana se ha convertido en una de las más conocidas y demandadas a nivel mundial, no solo por sus platos típicos de pasta, pizza o sus finos postres, sino también por la calidad de sus alimentos y la marcada influencia gastronómica de otras zonas del mediterráneo.
Se trata de una cocina tradicional que conforma una dieta muy variada, con un alto uso de alimentos frescos, carnes y pescados junto con frutas y verduras.
Sopa Minestrone
La minestrone es una sopa de origen italiano que tiene un gran parecido con la tradicional sopa de verduras española. En el caso italiano la sopa se suele elaborar con verduras de temporada (tomate, zanahoria, cebolla…) al mismo tiempo que se le añaden diversos tipos de pasta.
Berenjenas a la parmesana
Las berenjenas a la parmesana son un plato típico de la cocina italiana, concretamente de Sicilia y el sur del país. Posee un formato similar al de la lasaña, alterna capas de berenjena, queso mozzarella, salsa de tomate y albahaca, terminando su preparación gratinando en el horno.
No te olvides de hacer la salsa de tomate casera aromatizada con albahaca y dejándola un poco seca como un buen chef italiano.
Escaldado de vegetales
Este es otro de los platos o acompañamientos estrella de la cocina italiana. Al disponer de sus técnicas y medios para hervir y cocer alimentos, los escaldados son una de sus especialidades.
Conseguir unos vegetales bien crujientes es bastante fácil, siempre que dispongamos de puntos de ebullición adecuados. Una vez se dispone de la verdura completamente hervida, es muy importante sumergirla en agua muy fría, de esta manera conseguirán esa textura y sabor tan deseados.
Ensalada Caprese
La ensalada Caprese es una receta fresca hecha con ingredientes simples que es perfecta para el verano. Es un plato muy ligero compuesto por tomates, mozzarella, albahaca fresca, aceite de oliva virgen y sal, que no requiere cocción, por lo que todos sus ingredientes conservan sus propiedades.