Hace unas semanas que la temporada de sandía dió comienzo dentro de los semilleros de Sacoje y nuestros técnicos se pusieron manos a la obra con el trabajo de injerto de sandía para la temporada 2024. Uno de los beneficios de tener un semillero propio es que nos permite controlar el proceso de injertos desde el principio, garantizando que el control de calidad se mantenga hasta su trasplante al exterior.
Para quién no lo sepa, el proceso de injertos de sandía consiste en unir el tallo de la sandía con el tallo de una planta de calabaza para aumentar la resistencia de la planta de sandía a enfermedades del suelo y aumentar la calidad y rendimiento de los frutos. Gracias a que este proceso lo realiza nuestro equipo del semillero de forma manual e individual, nos aseguramos de obtener un resultado óptimo ya que otorgamos los cuidados necesarios a las plantas.
Tras concluir la campaña, realizamos una evaluación detallada de los resultados obtenidos para medir la eficacia de los injertos. Este análisis es esencial para comparar con períodos anteriores y continuar perfeccionando nuestro proceso de producción. En Sacoje, nuestra dedicación es proporcionar siempre la excelencia en nuestros productos