La coliflor, uno de los productos de invierno más emblemáticos, es una hortaliza perteneciente a la familia de las coles. La parte que se consume es precisamente la flor o inflorescencia, muy apreciada por su sabor y textura. Muchos son los beneficios nutricionales que este producto puede aportar a nuestro organismo. A continuación, vamos a describir algunos de los más destacados que te harán convencerte de incluirla en tu dieta, ¡si es que aún no lo has hecho!

  1. Rica en vitaminas y minerales: Además de contener pocas calorías, destaca por su contenido en fibra, Vitamina C y K, Potasio, Magnesio y Fósforo.
  2. Fuente de antioxidantes: También contiene compuestos antioxidantes como glutation, ácido ascórbico y carotenoides, los cuales ayudan a proteger las células del cuerpo contra el daño celular causado por los radicales libres. Además, también contiene compuestos antiinflamatorios como ácido salicílico y sulforafano, que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
  3. Ayuda a perder peso: La coliflor es una excelente opción para incluir en una dieta para bajar de peso debido a su bajo contenido calórico y alto contenido de fibra. 100 gramos de coliflor cocida contiene solo 25 calorías y 2 gramos de fibra. La fibra nos ayuda a sentirnos saciados durante más tiempo, lo que puede ayudar a reducir nuestro apetito.

Además de todos sus beneficios, se trata de una verdura que tiene múltiples posibilidades de preparación. Incluso puede usarse como sustituta de ciertos alimentos que estamos acostumbrados a consumir. Emplear la coliflor en los mismos ayudará a que éstos sean más saludables. Por ejemplo, podemos sustituir el arroz o el cous cous por coliflor rallada, y combinarla con los condimentos que más nos guste. También se puede usar para preparar la masa de la pizza en lugar de harina. Estas son solo unas ideas, pero lo mejor es experimentar con este fantástico productos para descubrir todo su potencial.